Diseño de mobiliario para laboratorios de computación de la Facultad de Diseño y Arquitectura de la Universidad Técnica de Ambato

Abstract

La (OMS) afirma que los (TME) son condiciones de salud multifactoriales, lo que implica que su desarrollo está influenciado por diversos factores de riesgo. La disciplina de la interacción persona-ordenador se erige como un campo de investigación crucial que busca mitigar los desafíos que las personas enfrentan al interactuar con dispositivos tecnológicos. Es vital comprender las necesidades del usuario y realizar un análisis exhaustivo para seleccionar las arquitecturas de producto más adecuadas. Este enfoque se vuelve aún más crítico al considerar la relación entre la tecnología y las posturas corporales de los usuarios, especialmente en entornos como los laboratorios de computación. En el contexto ecuatoriano, con 60 universidades y escuelas politécnicas, la problemática se centra en los laboratorios de computación, especialmente en las instituciones públicas respaldadas por la Senescyt. Estas comparten mobiliario que no cumple con las medidas adecuadas, representando un riesgo para la salud a largo plazo. La falta de mobiliario ergonómico se relaciona con problemas cardíacos y musculoesqueléticos, según investigaciones del IESS entre 2015 y 2017, donde los desórdenes musculoesqueléticos constituyen el 87% de las patologías. Al proponer una propuesta de un mobiliario atractivo, cómodo y funcional se presenta como una solución que impacta positivamente en la actitud de las personas hacia el cuidado del equipamiento. Un entorno de trabajo bien diseñado y agradable fomenta un sentido de pertenencia y respeto hacia los recursos disponibles. Al valorar estéticamente el mobiliario, los usuarios se ven motivados a proteger tanto los muebles como los equipos, promoviendo así el aprendizaje activo.