El linchamiento indígena provocó la violación de los derechos humanos en los actos de la justicia por mano propia en la parroquia de quisapincha en la comunidad de calguasi en el período 2006

Abstract

La serie de linchamientos producidos en el País con la imposibilidad de la intervención de los administradores de Justicia y del Estado se ha necesario el estudio de la aplicación de los castigos y sanciones que imponen la justicia indígena a través de sus comunidades, han sido tan graves los delitos que se han cometido en estas comunidades pero por la independencia de la administración de Justicia dada por nuestra Constitución a estos grupos, y la poca lucidez de las autoridades de estas comunidades han provocado la violación de los derechos fundamentales de los seres humanos, así como también los derechos al debido proceso, ya que por un lado encontramos a la parte ofendida a quien se le conforma su desgracia por la humillación, el castigo , los latigazos y en casos extremos la incineración de vivos, es decir que al proceso aplican la pena de muerte que no se encuentra contemplada en nuestra norma suprema, los linchamientos van más allá de la razón y del sistema jurídico ecuatoriano. Es así que para realizar un análisis de la realidad actual y con caso concretos se hace necesario mencionar que en el año 1999 en la provincia de Cotopaxi (Cachi), siete fueron muertos, 3 quemados al igual que en nuestra Provincia Tungurahua siete apresado, 2 maltratados y un muerto, enfrentándonos la dramática suerte de los delincuentes de estos sector sufren por la vulneración total de sus derechos. Sin embargo los linchamientos tienen lugar tanto en las ciudades como en el campo; ocurren entre los ciudadanos blancos mestizos y la población indígena. Más aún, al revisar la prensa, se tiene la impresión de que estos actos grupales de violencia pública (en una doble connotación: por el lugar de realización y la colectividad de personas que lo practica) ocurren a escala nacional y obedecen a un cierto efecto mimético de repercusión: reverberan y remodelan la imaginación colectiva. Surten de ejemplo e instituyen una modalidad de justicia que se impone por acción particular.